viernes, 20 de abril de 2007

Eterna Amalgama

Alguno de ustedes ha intentado vender algo?
O quizá le han querido hablar a esa persona que les gusta, pero que no conocen?
Tambien es probable, que hayan tenido al frente a alguien a quien están exponiendo sus ideas o su proyecto de vida
Son mas los casos, pero lo cierto es que el rechazo es una opción, tan probable como la aceptación,
No enfrentamos uno a uno con nuestros miedos mas profundos, nuestra autoestima está en juego, o mejor depende de ella es como vamos a salir de estas batallas , tan frecuentes para algunos, en nuestro dia a dia, en el que muchas de las veces, la respuesta cuando menos, es un rotundo NO
Acto seguido retomo el dialogo interno, ¿que me voy a decir a mi mismo?
COsas como "Bueh! el(ella)(ellos) se lo pierden!"
No es facil asumir el rechazo, causa dolor, dolor de los fuertes, de los que voluntariamente,y por lo general, no queremos vivir. Si, digo "por lo general", porque hay algo mas allá de ese amargo sentimiento, algo que se oculta tras el apabullante silencio que sigue despues de que nuestra esencia intenta ser lastimada, despues de haber estado expuesta a la voluntad de nuestra contraparte, que se limitó a cuidar de si misma y quizá, si acaso, fue consciente, de que era un similar al que estaba prendiendo fuego.Se me ocurre hacer un simil con hacer ejercicio, si, cuando uno levanta pesas, o corre, o monta en bicicleta para ejercitarse, seguro que duele, pero seguro que vale la pena, porque hay una promesa, el dolor pasa a segundo plano cuando hay un sentido cuando es por algo.
Aun asi, quiero adentrarme un poco más, supongamos que no hay promesa, que aparentemente no hay un resultado que busco, no quiero conseguir grandes logros, simplemente, en mi andar, obtengo rechazos, por ser quien soy, por expresar lo que pienso, por ,perseguir lo que busco. Ahora, ¿que hay de ellos?, ¿vale la pena darse de golpes, si no voy a obtener ganancia?No se si me explique, pero mezclado con esa amargura, hay algo, dificil de explicar, algo que hace la sensación "agridulce", algo que es mas profundo y mas grande , que cualquier cosa que esté manifiesta en el mundo físico, siento no poder describirla con total claridad, pero ahí está, trasciende la promesa, el resultado, la consecución del logro, no se le puede comparar en lo mas minimo a esta sustancia que envuelve el desagravio, así, como a mi entender, lo hace con casi todo lo que hay en el mundo, ese que percibimos, ese que nos dio la oportuinidad de darno un poco de desprecio, para que fueramos por el premio mayor.

1 comentario:

Mario dijo...

Me recordó lo que dijo alguna vez Kieslowski cuando le preguntaron, casi al final de su vida, por qué ya no quería seguir filmando cuando parecía estar en pleno dominio de sus facultades; él respondió: "ya estoy cansado de pelear, de no saber si el día de hoy va a ser como una boda o un funeral"... Y me quedé pensando si no es cierto eso de que la vida se constituye de días en los que se altenan lás bodas y los funerales en sentido literal y metafórico. A veces va bien, luego mal, y lo más curioso es que no tiene nada que ver con tu voluntad, con las cosas que puedes controlar... Kieslowski era un pesimista puro, aunque cuando murió nos enteramos que en secreto escribía el argumento de una nueva trilogía... Quizá sea cierto que todo son bodas o funerales, pero hasta el más pesimista le queda una brizna de curiosidad para levantarse y ver cuál es el plato del día...