jueves, 13 de diciembre de 2007

Mucho de la vida es Exponencial



Pareciera que los avances en lo que hacemos a diario fueran milimétricos. Aún cuando esto puede ser cierto, podemos estar viendo la situación como una función exponencial, y asi ubicarnos en la asíntota inferior de la función. es decir, avanzamos, pero los resultados solo vienen al avanzar más, no vale quedarse en la asíntota (léase sin resultados apreciables) , por extensa que esta sea, pues es el salto exponencial, el que evidencia que se hizo el recorrido a través de la función completa.
Se dice que a Albert Einstein le preguntaron en alguna ocasión , cual creía él, que era el arma más poderosa del mundo, a lo que respondió: “¡El interés compuesto!”. Ahí tenemos, una función exponencial, una pequeña cantidad inicial de dinero puesta a interés simple y a su vez, toda ganancia en intereses, reinvertida, sucesiva e indefinidamente, da lugar a lo que éste genio consideró un arma muy poderosa.
¡ Y así es la vida!
Iniciamos dando pequeños pasos en la construcción de un sueño, de un propósito, y en las raíces, podemos tardarnos bastante tiempo, pero es un tiempo bello, en el que los cimientos están tomando forma, en el que el carácter se está formando y en el que todo lo que estará expuesto a la vista, quedará sustentado. Que aún después que los resultados puedan ser “arrasados por el viento”, esta base, permanecerá para ver renacer nuevos frutos por generaciones, sin límites, Así pues, perseverancia, constancia son dos palabras que debiéramos instalar en nuestro sistema de valores, para que podamos entender que la verdad , como las matemáticas, ¡Funcionan!

domingo, 2 de diciembre de 2007

No hay pólvora inofensiva

Observo, con desilusión, como el ser humano, no ha podido ser más inteligente que un perro, que por grande y feroz, al sentir el estallido de la pólvora, corre a guarecerse bajo una cama, huyendo del peligro.