Por estos días, ocupa la mente de muchos científicos y de los titulares de diarios sensacionalistas, tampoco se escapa de la atención de los incautos, que como muchos de nosotros, tenemos las narices metidas donde no debiéramos.
Agujeros negros creados artificialmente o suspendidos el el espacio exterior, capaces de tragarse el mundo entero en un abrir y cerrar de ojos, grandes corrientes gravitacionales capaces de llevar a la extinción, toda forma de vida, honestamente como dicen los mexicanos, ¡me vale!
Pero hay algo que si me preocupa, de suma actualidad y de la mayor relevancia: la inmoralidad
Veo con desconcierto, como el mundo, sus dirigentes, están premiando el error, cuando deciden ante los embates de la crisis económica actual, depositar toda su confianza en quienes no la merecen, en aquellos que se han encargado de llevar al colapso la economía global, no son especuladores, son estafadores de la peor calaña, que me poducen lo que me produjo la nota en la prensa que cuenta que los directivos de una de estas empresas, pocos dias después que el gobierno estadounidense saliera en su rescate, estos señores, osaran gastarse en un hotel de lujo, una millonada escandalosa en la “celebración”.
Yo no se de finanzas, menos de economía, por eso lanzo preguntas al aire:
¿Por qué siguen premiando la indescencia?
¿Por que no dan auxilios a los que se quedaron, se están quedando y se quedarán sin hogar por culpa de estos usureros?
¿Por qué seguimos pensando que los problemas de plata se arreglan con plata?
Para mi, la inmoralidad es como un gran remolino, un gigantesco hoyo negro, que seguirá devorando millones (de gente y de plata) en cuanto no nos volvamos al problema de fondo, nuestro descuido por el vecino, por el hermano, por la escencia
Subió la bolsa,bajó el Dow Jones…
¿Ya desayunaron en casa de tu hermano?
¿Le diste paso a un tractocamión?
¿Te acordaste de sonreir mientras ayudabas a alguien?
¿Agradeciste por el nuevo día?
¿Sientes la bendición de que te den una y otra ..y otra oportunidad?
¿Sigues mirando a Bloomberg TV?
¿Que piensas de los que prendieron fuego a una indigente indefensa en España?
¡Vengan los millones que quieran!, se seguirán llendo por el retrete, mientras no vengan y vayan hacia un bien ulterior!
(*)Mandamientos relacionados: No adorar ídolos, No robar, Establecer cortes de Justicia, No asesinar
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lunes, 20 de octubre de 2008
jueves, 2 de octubre de 2008
Así NO!. Mire...así
Yo se que siempre puedo mejorar, que tengo muchos defectos, que muchas veces no hago las cosas bien, en fin, estamos para eso en la vida, pero...
Hace días me inscribí en un formativo de natación, al que asisto regularmente en las noches de semana, si, lo sé, me cuesta llegar a la otra orilla sin tragar agua, yo, comparado con los niños que van, parezco un ladrillo, que lucha por no hundirse en el medio de la piscina. Cuando ponen un ejercicio de mediana intensidad, lo termino, con deseos de conectarme un tanque de oxígeno y acostarme a la orilla de la piscina, hasta que el instructor diga "terminamos", bueno, por fortuna soy consciente de todas mis falencias, pero además de eso, ¿que me toque sufrir a un compañero que se compara todo el tiempo, y que no desaprovecha instante para decirme que es lo que tengo que hacer?, eso si es el colmo, honestamente, este señor está a eones de lograr un nivel para asistir a los paralímpicos, es más, creo que no calificaría para un torneo interbarrial de nadado "a lo charco", para que venga a creerse mas que el octogoldenario Phelps, y decirme a cada instante que "debo mejorar mi técnica", o que pregunte incesantemente "¿cuantos metros estás haciendo?", estos tipos son insufribles, no les basta con creerse que son mejores que el resto, sino que lo tienen que confirmar, buscando compararse permanentemente, y lo que es peor, dando instrucciones. No se si alguno de ustedes haya tenido un caso similar, lo cierto es que la vida que le toca a uno vivir, es suficiente reto como para creer que se puede andar juzgando a los demás, más cuando su palmarés no indica señales de ser un modelo a seguir.
Saber que el universo es infinito, que el potencial humano es inmenso, nos dara una visión de que un minuto que desperdicie criticando a los demás , es un minuto menos que tengo para cumplir mi propósito en la vida. Creo que nadie que haya logrado algo grande, lo hizo, criticando a los demás, quizá muy diferente sea, remar en la misma dirección, saber dar un consejo a tiempo, apoyar al que lo está necesitando, eso es verdadero altruismo, amor por el prójimo, la criticonería, más sirve para levantar resquemores, y paliar la valiosa autoestima.
Hace días me inscribí en un formativo de natación, al que asisto regularmente en las noches de semana, si, lo sé, me cuesta llegar a la otra orilla sin tragar agua, yo, comparado con los niños que van, parezco un ladrillo, que lucha por no hundirse en el medio de la piscina. Cuando ponen un ejercicio de mediana intensidad, lo termino, con deseos de conectarme un tanque de oxígeno y acostarme a la orilla de la piscina, hasta que el instructor diga "terminamos", bueno, por fortuna soy consciente de todas mis falencias, pero además de eso, ¿que me toque sufrir a un compañero que se compara todo el tiempo, y que no desaprovecha instante para decirme que es lo que tengo que hacer?, eso si es el colmo, honestamente, este señor está a eones de lograr un nivel para asistir a los paralímpicos, es más, creo que no calificaría para un torneo interbarrial de nadado "a lo charco", para que venga a creerse mas que el octogoldenario Phelps, y decirme a cada instante que "debo mejorar mi técnica", o que pregunte incesantemente "¿cuantos metros estás haciendo?", estos tipos son insufribles, no les basta con creerse que son mejores que el resto, sino que lo tienen que confirmar, buscando compararse permanentemente, y lo que es peor, dando instrucciones. No se si alguno de ustedes haya tenido un caso similar, lo cierto es que la vida que le toca a uno vivir, es suficiente reto como para creer que se puede andar juzgando a los demás, más cuando su palmarés no indica señales de ser un modelo a seguir.
Saber que el universo es infinito, que el potencial humano es inmenso, nos dara una visión de que un minuto que desperdicie criticando a los demás , es un minuto menos que tengo para cumplir mi propósito en la vida. Creo que nadie que haya logrado algo grande, lo hizo, criticando a los demás, quizá muy diferente sea, remar en la misma dirección, saber dar un consejo a tiempo, apoyar al que lo está necesitando, eso es verdadero altruismo, amor por el prójimo, la criticonería, más sirve para levantar resquemores, y paliar la valiosa autoestima.
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