Mi verdad ¿la verdad?

Chateando estos dias con un amigo llegabamos a la conclusion de que "hay gente con la que no se puede hablar de Futbol, Política y Religión"

¿Quienes son estos sujetos?
Son esos sujetos que no aceptan una diferencia en conceptos, en ideas, en puntos de vista, son personas carentes de autoestima,caracter, inteligencia, vision, tolerancia, que manifiestan en su pasion desbordada y en su necesidad insaciable de aceptacion, la gran verdad que profesan: que no saben nada.

Bien se que aqui cabe gran porcentaje de la poblacion mundial, y todos en algun momento hemos habitado esos oscuros parajes de la intolerancia, que carecen de luz y de sentido.
Y es que la necesidad y el anhelo de grandeza, de comodidad, de conformidad, de sosiego es tan grande, que desfallecemos en el intento por seguir en la busqueda, es mas comodo aferrarse a una idea por mas estupida que ella sea, con tal de no aceptar la responsabilidad de encontrar algo bueno, significativo
Pero cuidado!!, hacerse el loco, lejos de ser noble, es vil, al ser ignorante, estoy contribuyendo a la ignorancia, desconocerse como ser humano pensante es tan malo, como querer dominar mentes, no permitamos que el dulce de las pasiones y del sentimiento nos cieguen,
No nos creamos "la verdad" que nos decimos a nosotros mismos todo el tiempo, salgamos a la busqueda de algo bueno, trascendente, significativo, duradero
O quiza, vayamos tener que encontrar nuestra verdad, acallando para siempre todas las otras, como hasta ahora tantos y tantos han intentado, en nombre del "bien"
Si desconoces, te envileces.
Los hechos señores, los contundentes e irrefutables hechos, ¿que mas argumento es necesario?
Claro, siempre podre argumentar que lo mio es mejor, porque tu no lo vez como yo lo veo, pero si yo "se" mi verdad,
¿Tengo la necesidad imperante de convencer a los demás? La respuesta es, NO, a menos que sea una mentira.

Que distinto seria si en vez de hablar, dejaramos hablar a los hechos, ellos gritan, claman por ser tenidos en cuenta, incluso el sofismo mismo es un hecho, si, el "hecho de querer acallar los hechos con palabras".
Dejemos que los hechos hablen, hablemos con actos, miremos-los, sobre todo de aquellos que profesan todo el tiempo, Amor, ecumenismo, tolerancia, unidad, a ver si sus palabras son de ovejas, o de lobos lanudos, blancos y rizados.