NO ES DIFÍCIL

Por:Diana Paola Hurtado B.
dipahurb@gmail.com

Recién se ha penetrado en la verdadera senda espiritual, recién se ha abierto los ojos a esa llamarada fuerte de la verdad y de la mentira en la que vivimos esclavizados por tantos años, nuestro corazón se siente acorralado por dos corrientes duras de llevar, pero que hay que afrontar:

La primera es una especie de tranquilidad, de paz, de libertad. Y es que no es para menos, tantas cosas que teníamos que cumplir, tantas obligaciones sin sentido, tantos cargos de conciencia por no hacer lo que nuestros "dirigentes" consideraban BIEN para nuestra alma y la famosa amenaza de perder la salvación. ¿Qué terrible verdad? tanta angustia y tanta presión. ¡Pero se acabo! por ese lado no hay más que temer, aprendemos que hay que proceder bajo Los Siete Fundamentos Universales, rendirle cuentas a DIOS y por supuesto actualmente NO TIENE PRECIO la tranquilidad que se vive, si eres madre de familia, como yo, la tranquilidad es doble, porque en tu proceso de crianza PUEDES OMITIR todas las obligaciones religiosas en las que creciste y tus hijos verán desde pequeños la verdadera Luz Espiritual, aprenderán a amar al Creador con toda pasión, con toda la vida, tan espontáneamente como debe ser

La segunda es la preocupación que implica el siguiente cuestionamiento personal ¿Y ahora cual debe ser mi actitud en sociedad, en esa sociedad INVADIDA por aquello de lo que recientemente me libere? y en este aspecto entra nuestra familia, la sociedad más importante de nuestra vida!!. Ahora, ¿Cómo vas a ayudarlos?, ¿cómo vas a hablar con ellos?, ¿Cómo vas a exponer tu nueva experiencia espiritual sin que te señalen como "misionera fastidiosa", blasfema, mentirosa, etc.?. Recuerden es nuestra familia (papá, mamá, hermanos, cuñados, tíos, etc.), la gente que amamos, y ¿Cómo evitar esa parte tan dura y cruel de sus criticas a veces destructivas de nuestra nueva senda?, ¿Cómo evitar además que aquel señalamiento invada de pesimismo y dudas el nuevo camino a recorrer ?

Desde mi punto de vista es una situación antagónica desafortunadamente necesaria de afrontar, porque si nosotros abrimos los ojos, logramos superar el proceso de ver la verdadera luz, esa maravillosa luz que emana paz y tranquilidad, que nos libera y nos proporciona mayor felicidad y es además, esa felicidad tan anhelada, obviamente, queremos que las personas que amamos vivan esa misma experiencia, también se inunden del hermoso sentimiento que es descubrir el verdadero amor del UNO y ÚNICO, de nuestro amado CREADOR.

Lo primero que queremos hacer desesperadamente es ir y contar la buena nueva, hablar, convencerlos, obligarlos; es como un instinto, un impulso motivado por los malos hábitos adquiridos en el cristianismo de dejarnos llevar por nuestras emociones y creer ignorantemente que con el habla y la confrontación estamos haciendo el papel correcto.

Desafortunadamente no encontramos nada bueno, logramos sentirnos solos, abandonados, confundidos, angustiados y hasta derrotados, sumado a la confusión que quizá aún yace en nuestro ser por haber recientemente encontrado la nueva senda, el caos y la situación se torna peor.

La buena noticia es que no todo está perdido. Basado en mi propia experiencia y con la bondad del Eterno quien ha iluminado mis manos y mi mente al escribir este artículo, puedo decir que las cosas hay que asumirlas diferente a como estamos acostumbrados. Esa dualidad que vive nuestro corazón puede ser superada y controlada si podemos seguir las siguientes pautas:

1. Utilizar e implementar la tal famosa pero olvidada racionalidad. Adiós al creer por creer, adiós al dejarnos convencer así no mas, hay que estudiar, cuestionar, analizar, pensar y este último es el más importante y el que en cuestión nos proporciona la seguridad y el convencimiento. “Cierto día en un momento de angustia por la confusión en la que me encontraba, le pregunte al maestro judío: ¿Y ahora qué, a quién le creo?, muy sabiamente me respondió: Crea en el Eterno, en nadie más. Para lo cual, estudie, analice, pregunte, critique, dude, enfrente, exprese sus pensamientos, manifieste sus sentimientos, colabore, trabaje, edifique, cumpla con su parte de la tarea, no se someta a persona alguna que se imponga a la fuerza. Es un camino bastante diferente al que la habían adiestrado a seguir. Aquel camino de la fe ciega, del silencio, de la sumisión, de la humillación, eso YA FUE…”

2. Vivir la nueva senda, adherirla a cada espacio de nuestra vida, dar testimonio de vida. No nos podemos quedar simplemente con el conocimiento, con la verdad. Hay que actuar, hay que vivenciarla, hay que motivarse a un nuevo estilo de vida ligada a los siete fundamentos universales.

3. Evitar la confrontación al máximo. Esto es no ir a hablar por hablar, de nada sirve, no tiene sentido. A pesar de que se trata de la más antigua senda espiritual, la verdadera y autentica, estamos en una etapa de renacer, de reencuentro y no es fácil que de buenas a primeras vayamos a ser tomados en cuenta porque seguro que ni tu papa, ni tu abuelo, ni tu el papa de tu abuelo conocen esa palabra tan extraña de noajismo. Lo más seguro es que te encontraras con una respuesta como: “¿Acaso estás loco hijo, a que secta estas yendo, en que cuento raro andas metido?”.

4. Mucha pero mucha paciencia y esta virtud es bastante complicada de implementar, queremos todo para ya, queremos cambiar el mundo de un momento a otro, pero analiza, ¿Cuánto tiempo, angustia, vidas cobradas, víctimas inocentes ha tenido que afrontar la comunidad judía sin recompensa alguna? Así que no hay de otra, no tenemos más opción, solo paciencia y amor sobre todo con nuestros hechos. Sin pausa pero sin prisa, ¡hay que actuar! Y no con palabras misioneras y poco creíbles, mucho cuidado con eso.

Entonces en conclusión, tenemos que, tomando como base los puntos mencionados anteriormente podemos asegurar que no es difícil, que no es imposible cautivar al noajismo a nuestra familia y seres queridos, es cuestión de tener un estilo de vida ligado al Eterno, a las siete leyes y a la continua oración y comunicación con EL.

Hay que tener en cuenta que:

Primero está en uno que el dos, parece obvio y lógico pero no estamos acostumbrados a usar la lógica... hemos sido borregos de una cantidad de dogmas e inventos que parece que nos han tenido con la lógica sellada, con el pensamiento bloqueado; ahora hay que ser mas lógicos para actuar, primero hay que asimilar en nuestra vida el nuevo rol espiritual, en nuestro hogar, con nuestros hijos. Construir el argumento del falso, del colgado, de la religión, de todas las falsedades que se mueven por culpa de los desviados, con nuestro propio testimonio de vida, con nuestro proceder ante ellos mismos, ante nuestro entorno. No parece tan obvio pero poco a poco se va cautivando y dejando huellas imborrables ante los ojos de esa sociedad amada.

Segundo, al atraer al desviado, puede informarle acerca de por qué vive tan feliz, por qué tiene una vida tan integral, por qué a pesar de tantas libertades vive una vida de compromiso con el Eterno reflejado en usted mismo y su hogar. No es cuestión de creerle a usted y su palabrerío, es cuestión de que le crea al análisis, estudio y cuestionamiento por el que debe pasar, así como al testimonio y a los hechos que de parte suya deben ser contundentes, guiarlo amorosamente a redescubrir la senda espiritual más antigua de la historia y de la cual seguro que el Eterno estará muy complacido porque sus hijos vuelvan a amarle originalmente como el mismo lo planeo.

No queda más que trabajar con paciencia y amor que el camino es largo pero ¡no es difícil!. Además si el Creador está con nosotros, ¿Quién está contra mí? ¿Acaso dudas del apoyo y la presencia infinita e incomprensible del Creador en nuestras vidas? Entonces respóndete, cuestiónate y no pierdas tiempo, a trabajar y construir Shalom.

Diana Paola Hurtado.

Email: dipahurb@gmail.com